29 de abril de 2025
Espacio

Un modelo científico presentado en Texas reavivó el interés por los cráteres permanentemente sombreados en los polos lunares. La investigación, liderada por el Centro de Investigación en Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad de York, sugiere que esporas bacterianas terrestres podrían permanecer viables por décadas en estos entornos extremos.

🧫 ¿Vida suspendida en la oscuridad lunar?

De acuerdo con el Dr. John E. Moores, responsable principal del estudio, ciertos cráteres como Shackleton (4.2 km de profundidad) y Faustini (39 km de diámetro) podrían albergar esporas bacterianas intactas durante más de 30 años. En zonas con menor exposición a radiación, esta viabilidad se extiende hasta 46.5 años.

«Estas regiones, debido a su aislamiento térmico y falta de luz solar, ofrecen condiciones únicas para la persistencia de estructuras biológicas simples», explicó Moores.

Aunque no se espera que los microorganismos se reproduzcan o activen, sí podrían conservarse como material orgánico viable, lo que representa un riesgo potencial de contaminación biológica en futuras exploraciones científicas.

🚀 Cráteres polares: nuevos laboratorios naturales

Los cráteres oscuros del polo sur lunar son prioridad para NASA y otras agencias espaciales por una razón clave: podrían contener agua en forma de hielo, resguardada de la radiación solar por la oscuridad perpetua.

Esto los convierte en escenarios clave para estudios astrobiológicos, tanto por la búsqueda de vida extraterrestre como por la necesidad de proteger estos ecosistemas lunares de la contaminación humana.

🧪 ¿Podrían contaminarse con vida terrestre?

Durante las misiones Apolo, se dejaron residuos humanos en la superficie lunar, abriendo el debate sobre la introducción accidental de vida terrestre fuera del planeta. Con el programa Artemis listo para enviar nuevas misiones tripuladas, los expertos advierten que proteger estos sitios es crucial.

“Se deben establecer líneas de base biológicas claras y sin interferencias”, apuntan los investigadores.

🌑 Cráteres oscuros: cápsulas del tiempo cósmicas

Además de su valor científico, estos nichos lunares extremos funcionan como modelos comparables a ambientes en Marte o Europa, lunas de Júpiter. Analizar su entorno ayudará a definir los límites de la resistencia microbiana fuera de la Tierra, un paso clave para futuras misiones interplanetarias.