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En el marco del Año Santo y del Jubileo en Roma, la Basílica de San Pedro del Vaticano cerrará temporalmente su Puerta Santa, cruzada por millones de peregrinos para obtener indulgencias, durante la mañana del sábado con motivo del funeral del papa Francisco, fallecido recientemente. El cierre responde a los protocolos de seguridad que se activarán en la Plaza de San Pedro, donde se espera la presencia de jefes de Estado, líderes religiosos y miles de fieles.
De igual forma, la basílica de Santa María La Mayor, ubicada en el centro histórico de Roma y lugar donde será sepultado el pontífice argentino, también cerrará su Puerta Santa durante toda la jornada del sábado. En contraste, las otras dos basílicas papales con puertas jubilares, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros, mantendrán su acceso sin cambios.
El acceso a la Puerta Santa de San Pedro será reanudado el sábado a partir de las 15:00 horas (13:00 GMT), una vez concluido el funeral. El domingo también permanecerá cerrada por la mañana debido al Jubileo dedicado a los adolescentes, pero volverá a abrirse por la tarde.
Los peregrinos que lleguen a Roma podrán cruzar las puertas santas de San Pedro hasta el viernes, y a partir del sábado por la tarde. El recorrido habitual hacia la Basílica ha sido modificado temporalmente por razones de seguridad, iniciando desde la Plaza Pía, al comienzo de la Vía de la Conciliación.
La apertura de las Puertas Santas es uno de los símbolos más relevantes del Jubileo (ordinario o extraordinario), que se celebra cada 25 años o en ocasiones especiales, y que otorga indulgencias plenarias a los fieles que las crucen en estado de gracia.
