Durante una investigación conjunta entre la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el Gabinete de Seguridad, autoridades mexicanas revelaron el uso de personas sin perfil económico verificable en esquemas de lavado de dinero operados por casas de apuestas. El esquema detectado incluyó a estudiantes y personas sin ingresos formales, utilizadas para mover fondos ilícitos bajo apariencia de transacciones legales.
En la conferencia matutina del 12 de noviembre, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, presentó los hallazgos de este trabajo, resultado de un análisis financiero sostenido por varios meses. Según explicó, la estrategia consistía en emplear intermediarios con bajo perfil económico para reducir el riesgo de detección de operaciones sospechosas. «Estas redes empleaban intermediarios como estudiantes, personas con ingresos bajos o sin actividad económica identificable, para realizar movimientos que simulen operaciones legítimas, reduciendo así el riesgo de detección», afirmó.
La medida permitió intervenir 13 casinos, físicos y virtuales, en estados como Jalisco, Sinaloa, Baja California, Nuevo León, Chiapas, Sonora, Estado de México y la Ciudad de México. Según las autoridades, estos establecimientos realizaron transferencias internacionales, canalizaron recursos mediante empresas fachada y utilizaron plataformas digitales no supervisadas para ocultar el origen del dinero.
Desde el cruce de información bancaria, fiscal y societaria, la UIF documentó estructuras económicas complejas dentro del sector de juegos con apuesta. Se identificaron movimientos de fondos hacia países como Rumania, Suiza, Malta y Emiratos Árabes Unidos, sin justificación económica aparente. «Se detectaron operaciones financieras inusuales y estructuras económicas complejas dentro del sector de juegos con apuesta», detalló García Harfuch.
Acciones derivadas de esta investigación incluyeron el bloqueo de cuentas bancarias, suspensión temporal de operaciones y clausura de páginas electrónicas de casinos digitales. Además, se presentaron denuncias ante la Fiscalía General de la República por operaciones con recursos de procedencia ilícita y delitos asociados.
Igualmente, autoridades fiscales participaron en el proceso, al analizar posibles faltas tributarias por parte de los operadores. Las redes simulaban servicios como consultorías o donativos para insertar recursos al sistema financiero mediante supuestas transacciones legales.
La UIF informó sobre el desarrollo de modelos predictivos basados en inteligencia artificial. Estos modelos permitirán detectar comportamientos financieros irregulares con mayor antelación. «Solo mediante un enfoque coordinado, analítico y prospectivo garantizaremos que este sector económico opere bajo los más altos estándares de integridad y transparencia», puntualizó García Harfuch.
Finalmente, la estrategia se enmarca dentro de la cooperación internacional con agencias del Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Dicha colaboración incluye el intercambio de información financiera, aplicación de sanciones y seguimiento de estándares globales en materia de lavado de dinero.