13 de noviembre de 2025
sheinbaum

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció la construcción de nuevas preparatorias en regiones de difícil acceso, con el objetivo de reducir la captación de jóvenes por parte de organizaciones criminales. Durante la conferencia matutina del 11 de noviembre, afirmó que se trata de una estrategia que forma parte del eje de atención a las causas estructurales de la violencia.

«Estamos reforzando el número de preparatorias en un nuevo modelo, 60 nuevas preparatorias en un modelo modular para zonas rurales y ciudades más pequeñas», señaló Sheinbaum como parte del Plan Michoacán.

Además de estas 60 instalaciones, se contemplan 16 planteles adicionales distribuidos en otras regiones del país. El objetivo, dijo la mandataria, es acercar los centros educativos a las comunidades donde jóvenes enfrentan mayor riesgo de ser contactados por estructuras delictivas: «Más preparatorias en un modelo de enseñanza donde los jóvenes se sientan contentos de estar en la escuela».

El anuncio fue acompañado por la participación del titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, quien confirmó que la estrategia se encuentra vinculada a la intervención de territorios priorizados por su exposición a la violencia. Explicó que los indicadores de incidencia delictiva muestran alta correlación con niveles bajos de cobertura educativa y marginación: «Es fundamental fortalecer la presencia institucional, particularmente en la etapa de adolescencia».

Por otro lado, documentos oficiales presentados por el Estado mexicano ante la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes advierten que los mecanismos de reclutamiento y utilización de menores no solo responden a la falta de opciones escolares. Según el informe Mecanismo Estratégico del Reclutamiento y Utilización de NNA, este fenómeno incluye factores emocionales, comunitarios y económicos.

Igualmente, el informe identifica que el reclutamiento se facilita cuando hay carencias materiales, ruptura de redes familiares, violencia doméstica o desplazamiento forzado. También destaca que algunos jóvenes son captados por promesas de protección, pertenencia o ingresos inmediatos, sin haber interrumpido necesariamente su trayectoria educativa.

Dentro de este contexto, el informe destaca que la respuesta estatal debe considerar acciones integrales, no limitadas a la instalación de infraestructura educativa. Se mencionan como factores críticos la atención psicosocial, la prevención del estigma hacia adolescentes en conflicto con la ley, así como la vigilancia sobre instituciones que puedan reproducir patrones de exclusión.

Pese a ello, el gobierno federal continúa ampliando el enfoque educativo como componente central de su estrategia de seguridad. De acuerdo con la presidenta, las nuevas preparatorias estarán distribuidas en territorios con antecedentes de violencia e índices elevados de deserción.

Las medidas, según lo dicho en la conferencia, forman parte del plan de prevención de la violencia y fortalecimiento del tejido social, coordinado por diversas secretarías federales.