
Saskatchewan, Canadá. — La provincia canadiense de Saskatchewan declaró este jueves el estado de emergencia por incendios forestales, convirtiéndose en la segunda región en tomar esta medida tras la grave crisis que enfrenta la vecina Manitoba, donde ya fueron evacuadas 17,000 personas debido a la rápida expansión de los fuegos.
El primer ministro de Saskatchewan, Scott Moe, calificó la situación como “muy grave” y anunció en conferencia de prensa que están implementando todas las medidas necesarias para proteger y preparar a las comunidades afectadas.
Evacuaciones masivas y pronóstico preocupante
Desde principios de semana, alrededor de 4,000 residentes de Saskatchewan han sido evacuados y las autoridades no descartan que más personas deban abandonar sus hogares debido a la ausencia de lluvias en los pronósticos meteorológicos.
“La situación no luce bien y podría empeorar aún más en los próximos días”, alertó Moe, destacando la complejidad de controlar estos incendios en un escenario de sequía y altas temperaturas.
Manitoba, epicentro de la crisis
Manitoba declaró estado de emergencia la noche del miércoles, tras registrar el peor inicio de temporada de incendios forestales en años recientes. En esta provincia, varios pueblos pequeños y comunidades indígenas fueron evacuados preventivamente.
Miles de personas llegaron a la capital, Winnipeg, tras viajes prolongados y carreteras congestionadas. Kirstin Hayward, del servicio de incendios forestales de Manitoba, informó que en el último mes se han consumido casi 200,000 hectáreas de bosques, triplicando el promedio anual de los últimos cinco años.
Impacto ambiental y desafíos
Estos incendios masivos representan un serio desafío para la gestión ambiental y la seguridad pública en la región oeste de Canadá, agravado por condiciones climáticas extremas asociadas al cambio climático.
Las autoridades continúan movilizando recursos para combatir las llamas y brindar apoyo a los desplazados, mientras la población permanece en alerta máxima.