La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reconoció este martes «desencuentros» con el embajador saliente de Estados Unidos, Ken Salazar, en particular por sus críticas a la reforma del Poder Judicial mexicano y arrestos de capos del cártel de Sinaloa.

«En el último periodo hubo desencuentros con el embajador, uno de ellos fue el tema del Poder Judicial, porque además él un día lo aplaudió y otro lo reprobó, entonces no sabíamos cuál era su posición, pero además no tiene por qué opinar el embajador de EE.UU. sobre un asunto que le compete a México”, declaró la mandataria.

La gobernante mexicana se refirió en su conferencia matutina a la salida de Salazar, quien el lunes se despidió con un último mensaje en el que aseguró que no se «arrepiente de nada» tras ser el representante del Gobierno del presidente Joe Biden en México desde 2021.

Sheinbaum recordó «problemas» en la última etapa de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024), quien en agosto «pausó» la relación con Salazar por sus críticas a la reforma judicial y el arresto el 25 de julio de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, cofundador del Cártel de Sinaloa, y de Joaquín Guzmán López, hijo del ‘Chapo’.

«No ha quedado claro cuál fue la participación de Estados Unidos porque, más allá de la persona, el tema central fue cómo fue que lo detuvieron y hasta dónde llegó la injerencia de Estados Unidos en México», manifestó.

El deterioro de las relaciones de Salazar con el Gobierno de México sorprendió porque, incluso, en julio de 2022 The New York Times publicó el artículo ‘La cercanía del embajador de EE.UU. con López Obrador preocupa en el Gobierno de Biden’, ante la sintonía que mostraba el diplomático con el entonces mandatario mexicano.

Ahora, México lidiará con Ronald ‘Ron’ Johnson, nominado como embajador por el próximo mandatario estadounidense, Donald Trump, y quien destaca por sus antecedentes en el Ejército y en la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

“Nosotros vamos a colaborar, nos vamos a coordinar, pues son nuestros vecinos, hay más de 3.000 kilómetros de frontera, en muchos temas, pero cada uno desde su soberanía y si nosotros tenemos algo que proteger es que somos un país independiente y soberano», comentó Sheinbaum ahora.