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Autoridades mexicanas lograron incautar más de 1,5 toneladas de clorhidrato de cocaína y detener a cinco personas, dos de ellas extranjeras, en un operativo realizado en el balneario de Acapulco, Guerrero, al sur de México. La operación fue realizada por la Fiscalía General de la República (FGR) en coordinación con la Secretaría de Marina, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Detalles del operativo: La incautación se llevó a cabo durante un operativo marítimo en el que se aseguraron 38 bultos con 1,500 paquetes tipo ladrillo, con un peso total superior a 1,506 kilos de clorhidrato de cocaína. El operativo se realizó a 190 millas náuticas al suroeste de Acapulco de Juárez, donde fue localizada una embarcación menor sin bandera ni matrícula y con un motor fuera de borda.
Detenciones y cargos: Durante la operación, fueron detenidos cinco tripulantes de la embarcación, de los cuales tres son mexicanos y dos ecuatorianos. Los detenidos no portaban documentación ni chalecos salvavidas, lo que complicó aún más su intento de ocultar su actividad ilícita. Tras su arresto, la FGR presentó pruebas contundentes, lo que llevó a un juez del Centro de Justicia Penal Federal en Guerrero a ordenar el juicio contra los detenidos por su probable responsabilidad en el delito contra la salud en la modalidad de transporte de clorhidrato de cocaína, con la agravante de pandilla.
El tráfico de drogas en Guerrero: Las autoridades mexicanas han señalado que Guerrero es un punto clave para el tráfico de drogas, no solo por su ubicación estratégica en la costa, sino también por la presencia de al menos 16 grupos criminales operando en el estado. Entre ellos se encuentra el grupo Los Ardillos, conocido por sus vínculos con los gobiernos locales, y otros como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Nueva Familia Michoacana, y Guerreros Unidos.
El narcotráfico en México: México se ha convertido en un importante centro de tráfico de drogas, especialmente hacia Estados Unidos, donde las redes de narcotráfico aprovechan diversas rutas, incluidas las marítimas, para trasladar grandes cantidades de estupefacientes.
