Fuente: Internet
El director del Fondo de Cultura Económica (FCE), Paco Ignacio Taibo II, desató una fuerte polémica al sugerir la nacionalización de medios de comunicación críticos con el gobierno, específicamente Televisión Azteca. Sus declaraciones han sido interpretadas por diversos sectores como una amenaza a la libertad de expresión en México, lo que provocó una oleada de críticas tanto desde la oposición política como desde integrantes del propio partido Morena.
Oposición acusa intentos de censura y autoritarismo
El diputado del PAN, Federico Döring, condenó la propuesta y acusó al oficialismo de promover medidas represivas:
«Existen en el cromosoma de Morena la censura, la tiranía y la represión. Si tú me criticas, te voy a nacionalizar y te voy a quitar la posibilidad de hacer trabajo periodístico», afirmó.
Por su parte, Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, aseguró que la idea de retirar concesiones a medios por su línea editorial es propia de regímenes autoritarios:
«Estamos frente a la posibilidad de una dictadura», advirtió.
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Disenso dentro de Morena
La postura de Taibo II también generó reacciones críticas dentro de Morena. El senador Ricardo Monreal, conocido por su defensa de la legalidad institucional, se distanció del planteamiento:
«No estoy de acuerdo con ningún tipo de expropiación injustificada. La democracia se fortalece con opiniones, aunque sean encontradas».
Claudia Sheinbaum se deslinda de la propuesta
Durante su conferencia matutina del 7 de mayo, la presidenta Claudia Sheinbaum fue cuestionada sobre el tema. Si bien reconoció el derecho de Taibo II a expresar sus ideas, aclaró que no comparte su opinión sobre nacionalizar medios de comunicación:
«Nosotros defendemos la libertad de expresión», aseguró.
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El papel del Estado en los medios: un debate reabierto
La declaración de Taibo II reaviva un viejo debate sobre el rol del Estado frente a los medios de comunicación, el derecho a la información, y la delgada línea entre la regulación legítima y los intentos de censura.
Hasta el momento, no existe ninguna iniciativa formal en el Congreso que proponga la nacionalización de medios. Sin embargo, la controversia subraya la tensión entre el actual gobierno y algunos sectores de la prensa, así como el impacto de las declaraciones de altos funcionarios en la confianza democrática.
