23 de junio de 2025
obsidiana

Fuente: Internet

Un nuevo estudio sobre artefactos de obsidiana hallados en el Templo Mayor de Tenochtitlan revela que el Imperio mexica mantenía complejas redes comerciales a larga distancia, incluso con territorios rivales, lo que desmonta la idea de que su economía se sostenía exclusivamente por la conquista.

La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), fue realizada por especialistas del Proyecto Templo Mayor en colaboración con la Universidad de Tulane, en Estados Unidos. El equipo analizó 788 artefactos de obsidiana datados entre 1375 y 1520 d.C., utilizando técnicas de fluorescencia de rayos X para determinar su origen geológico.

TE RECOMENDAMOS: La estrategia de seguridad da resultados: México registra la cifra más baja de homicidios desde 2016

La obsidiana, un vidrio volcánico muy valorado en la época precolombina por su uso tanto en herramientas como en objetos ceremoniales, era mayoritariamente traída desde la Sierra de Pachuca. Sin embargo, el análisis identificó al menos siete fuentes adicionales, como Otumba, Tulancingo y Ucareo, esta última ubicada en territorio purépecha, fuera del control mexica.

“El predominio de la obsidiana verde de Pachuca en artefactos ceremoniales sugiere un control centralizado en el ámbito religioso”, explicó el arqueólogo Diego Matadamas-Gomora, autor principal del estudio. “Pero la diversidad de fuentes en objetos cotidianos revela un mercado abierto y dinámico al alcance de la población”.

Durante las fases tempranas de Tenochtitlan, la obsidiana utilizada provenía de una mayor variedad de regiones. A partir de 1430 d.C., ya consolidado el poder del Imperio, los objetos rituales mostraban una creciente estandarización en favor de la obsidiana de Pachuca, lo que indicaría un reforzamiento del control estatal y religioso.

TE RECOMENDAMOS: México apuesta por la paz: salud, educación y desarme como pilares contra la violencia

El estudio permite entender cómo las rutas comerciales, las alianzas políticas y la expansión territorial influyeron en el acceso y uso de recursos clave como la obsidiana. La evidencia sugiere que el comercio fue tan importante como la guerra para la consolidación del poder mexica.

“Estos hallazgos nos permiten reconstruir el funcionamiento económico del imperio, mostrando que no solo imponían tributos, sino que también mantenían relaciones comerciales activas, incluso con enemigos”, concluyó Matadamas-Gomora.