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A 27 años del fallecimiento de Octavio Paz, su legado literario sigue más presente que nunca. En el Centro de Creación Literaria Xavier Villaurrutia, se llevó a cabo la charla El laberinto de la palabra: nuevas lecturas de Octavio Paz, donde los poetas Fabián Espejel y Víctor Manuel Mendiola analizaron la profundidad y actualidad de la obra del Premio Nobel de Literatura 1990.
Organizado por la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), este evento reunió a lectores, escritores y especialistas que reafirmaron que la poesía de Paz sigue siendo un punto de referencia en la literatura universal.
La vigencia de Octavio Paz en el siglo XXI
Durante su participación, Víctor Manuel Mendiola subrayó que «la poesía de Paz está cargada de una fuerza vital y claridad lírica poco común», comparándolo con autores como Dante, Quevedo, Borges y Gonzalo Rojas. Según el poeta, Paz logró un equilibrio entre la lucidez del pensamiento y la pasión creativa.
Destacó que en su libro Libertad bajo palabra (1949), el entonces joven Paz ya mostraba un estilo que evolucionaba hacia el asombro y el pensamiento profundo. Su obra, explicó, integra elementos del lenguaje cotidiano y los transforma en una poesía que invita a la reflexión.
Piedra de sol: una obra maestra de la literatura mexicana
Mendiola coincidió con autores como José Emilio Pacheco, Elena Poniatowska y Ramón Xirau, al considerar que Piedra de sol es la obra más emblemática de Octavio Paz. Según dijo, se trata de un texto comparable con Muerte sin fin de José Gorostiza y The Waste Land de T. S. Eliot, por su riqueza simbólica y estructura poética única.
Asimismo, afirmó que la libertad es uno de los temas centrales en toda la obra de Paz, lo cual lo convierte en un autor imprescindible para comprender la literatura y el pensamiento del siglo XX.
Paz como poeta pensador
Por su parte, Fabián Espejel, ganador del Premio Bellas Artes de Poesía Aguascalientes 2023, habló sobre la dimensión filosófica de la obra de Paz. Lo comparó con Paul Valéry, destacando que ambos son poetas que reflexionan profundamente sobre la escritura, la historia, la religión y la psique humana.
Espejel señaló que Piedra de sol comparte una sensibilidad cercana a El cementerio marino, en la manera en que ambas obras conciben la poesía como una forma autónoma de conocimiento.
Una obra que se debe leer y releer
Ambos poetas coincidieron en la importancia de seguir leyendo a Octavio Paz, autor de títulos fundamentales como:
- El arco y la lira
- El laberinto de la soledad
- ¿Águila o sol?
- Los hijos del limo
Estos libros siguen siendo fuente de aprendizaje y descubrimiento para lectores de todas las generaciones.
Octavio Paz no solo fue un poeta excepcional, también fue un pensador profundo cuyo legado sigue iluminando las letras mexicanas y universales. A más de dos décadas de su partida, su voz poética continúa abriendo caminos entre quienes buscan entender el lenguaje, la cultura y el alma humana.