El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, concluyó este lunes su misión diplomática con un mensaje final en el que aseguró que no se arrepiente de su gestión, pese a las recientes tensiones bilaterales en temas como la reforma judicial en México y la producción de fentanilo.
🗣️ «No me arrepiento de nada. Me voy mejor, sintiéndome que llevamos un trabajo fuerte y bueno, que se debía llevar entre los dos países con más frecuencia”, afirmó en su última conferencia de prensa antes de dejar el cargo.
Salazar, quien fue nombrado embajador en 2021 por el presidente Joe Biden, destacó que, en más de tres años, visitó los 32 estados de México y presenció una cooperación histórica entre ambos países para consolidar a América del Norte como la principal potencia económica.
Tensiones por el fentanilo y la reforma judicial
El embajador abordó uno de los temas más polémicos de la relación bilateral: la crisis del fentanilo en Estados Unidos. Washington ha señalado en repetidas ocasiones que la droga se produce en México y China, por lo que ha pedido mayor colaboración para frenar su tráfico.
🔹 «Sé lo que pasa, que hay fentanilo en México y también sé que se produce acá», declaró Salazar.
🔹 No obstante, consideró que debatir sobre si el fentanilo se fabrica o no en México «no nos lleva a donde tenemos que ir» e hizo un llamado a seguir fortaleciendo la cooperación en seguridad.
Además, durante su gestión, el embajador mostró gran cercanía con el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), aunque en los últimos meses su relación con el gobierno mexicano se tensó, en especial por sus críticas a la reforma judicial impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, que busca la elección popular de jueces y magistrados.
El futuro de la embajada y la relación con Trump
Salazar será reemplazado de forma interina por Mark Johnson, actual encargado de negocios de la embajada estadounidense en México. Mientras tanto, el presidente electo de EE.UU., Donald Trump, ha propuesto como nuevo embajador al coronel retirado Ronald Johnson, quien aún debe ser ratificado por el Senado.
Sobre la llegada de Trump a la Casa Blanca el próximo 20 de enero, Salazar reconoció que habrá «cambios» y «temor» entre la población migrante en EE.UU., especialmente ante las propuestas de deportaciones masivas y endurecimiento de las políticas migratorias.
👥 Se estima que cerca de la mitad de los 11 millones de indocumentados en EE.UU. son mexicanos.
Por su parte, Claudia Sheinbaum ha insistido en la necesidad de una respuesta regional al fenómeno migratorio y ha propuesto una reunión de ministros de Exteriores de América Latina para discutir el tema antes de la toma de posesión de Trump.
La presidenta mexicana también ha reiterado su exigencia a EE.UU. para que las deportaciones se realicen a los países de origen de los migrantes, en lugar de enviarlos directamente a México.
