El próximo 2 de abril de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciará una serie de aranceles destinados a reducir la dependencia de productos extranjeros y cumplir su ambiciosa agenda económica.
Se anticipan aranceles recíprocos, tasas a productos de Canadá y México, y gravámenes específicos a automóviles, microchips y medicamentos extranjeros.
La incertidumbre rodea los detalles exactos, y economistas prevén inflación, aumento de precios y una posible recesión en EE.UU.
Trump asegura que los aranceles generarán ingresos significativos, pero los expertos advierten sobre impactos negativos en la economía y pérdida de empleos. En respuesta, la Unión Europea y otros países podrían imponer contramedidas.
