La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México convocó este jueves una reunión con ministros, viceministros y jefes de delegación de 10 países de América Latina y el Caribe, con el objetivo de coordinar una estrategia conjunta ante las amenazas de deportaciones masivas del presidente electo de EE.UU., Donald Trump, quien regresará al poder el próximo lunes.
El encuentro, denominado ‘Reunión sobre Movilidad Humana en la Ruta Norte del Continente: Hacia una gestión ordenada, segura, regular, responsable y humana’, tuvo lugar en la sede de la Cancillería mexicana en Ciudad de México. Según el comunicado emitido por la SRE, participaron representantes de Belice, Brasil, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México y Venezuela.
En el comunicado, la SRE detalló que la reunión fue un espacio para dialogar y coordinar acciones que apunten a: proteger los derechos humanos de los migrantes, prevenir abusos y malos tratos, gestionar una migración regular, segura y ordenada desde un enfoque humanitario, y favorecer la integración de las poblaciones migrantes.
Además, se subrayó la importancia de reforzar la cooperación internacional para abordar el fenómeno migratorio, tanto en sus causas estructurales y coyunturales, como en su ciclo completo: origen, tránsito, destino y retorno.
Este encuentro sigue a una reunión convocada el miércoles entre Colombia, México y Honduras, que llamaron a una cumbre de cancilleres latinoamericanos en la Ciudad de México para unificar la postura de la región ante el regreso de Trump a la Casa Blanca. El canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, mencionó que el objetivo es coordinarse como región y discutir las implicaciones de la nueva administración estadounidense.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, también reveló que había hablado con su homóloga de Honduras, Xiomara Castro, para tratar sobre la reunión de cancilleres y continuar con los esfuerzos previos realizados en octubre de 2023 durante la cumbre de Palenque.
Por su parte, el presidente electo de EE.UU. ha generado controversia al atacar a México y Panamá, asegurando que México está «gobernado por los carteles» y que es «un lugar muy peligroso», además de amenazar con tomar medidas contra el canal de Panamá.
