
En México, la digitalización y los pagos electrónicos han abierto nuevas puertas para las mujeres emprendedoras, permitiéndoles fortalecer sus negocios y acceder a oportunidades económicas antes limitadas. A medida que más mujeres adoptan las herramientas digitales, han dejado atrás la informalidad, construyendo un historial financiero que les permite acceder a financiamiento y ampliar sus horizontes comerciales.
Crecimiento del Emprendimiento Femenino
Según la Asociación de Emprendedores de México y LATAM (ASEM), el 20,6% de las empresas en México fueron fundadas exclusivamente por mujeres. Un informe publicado en 2024 por la Secretaría de Economía y la Cooperación Técnica Alemana Giz México destaca que 1.2 millones de mujeres entre 20 y 54 años generaron ventas anuales por 80,200 millones de pesos, lo que equivale al 9% del valor de las ventas al menudeo en el país. Esto refleja la creciente relevancia de las emprendedoras en la economía nacional.
Desafíos Persistentes
Sin embargo, a pesar de estos avances, muchas mujeres emprendedoras enfrentan desafíos significativos, como la falta de acceso a financiamiento y la capacitación para hacer crecer sus negocios. Según el Global Entrepreneurship Monitor (GEM) 2023/2024, aunque México ocupa el lugar 11 a nivel mundial en términos de mujeres emprendedoras, la mayoría de estos negocios inician en la informalidad, lo que limita su acceso a recursos clave como créditos y apoyo gubernamental.
Digitalización como Solución
La digitalización ha jugado un papel fundamental en la formalización de negocios y en la mejora del acceso a financiamiento. De acuerdo con la Secretaría de Economía, el 58% de las nuevas emprendedoras realiza cobros mediante efectivo y transferencias electrónicas, con pagos con tarjeta ocupando el segundo lugar. Herramientas como SPEI, CoDi y Dimo han permitido a las empresarias realizar transacciones de manera más eficiente y segura.
Pagos Digitales: Una Vía Hacia la Formalidad
El 58% de las emprendedoras también realiza pagos por internet. Los métodos más utilizados son tarjetas de débito (44%) y transferencias bancarias (39%), con CoDi alcanzando un 3%. Este cambio hacia la digitalización tiene un impacto directo en la bancarización, reduciendo la informalidad y abriendo puertas a nuevos clientes, en especial aquellos que prefieren no utilizar efectivo.
La adopción de pagos digitales no solo facilita las transacciones, sino que también ayuda a crear un historial financiero, que es clave para acceder a créditos y financiamiento. Este proceso es esencial para escalar los negocios y mejorar la estabilidad económica de las emprendedoras mexicanas.
Reducción de la Informalidad y Acceso a Financiamiento
Según Roxana Patiño, directora ejecutiva de STP, al aceptar pagos digitales, las emprendedoras pueden generar un historial financiero que les facilite el acceso a créditos y financiamiento. Esto es esencial para reducir la informalidad, un reto que afecta al 82% de las mujeres emprendedoras en el país. Además, el uso de herramientas como SPEI y CoDi, que son accesibles y sin comisiones, ha permitido a las emprendedoras llegar a más clientes y aumentar sus ventas, fomentando una inclusión financiera significativa.
El crecimiento de los pagos digitales en México está abriendo un camino para las mujeres emprendedoras, ayudándolas a superar obstáculos tradicionales y brindándoles una mayor estabilidad económica. Con el acceso al financiamiento, la reducción de la informalidad y el fortalecimiento de sus negocios, las emprendedoras mexicanas están posicionándose como un motor clave para el desarrollo económico del país.