23 de junio de 2025
Gobierno

En una reciente mañanera del 13 de enero, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció un nuevo programa para fortalecer la atención médica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), que será presentado por Martí Batres, titular de la institución. El programa tiene como objetivo principal descentralizar los servicios de salud para que los pacientes con enfermedades crónicas puedan recibir atención médica en sus centros de salud locales, evitando así los largos traslados hacia la capital del país.

Respuesta a una Problemática Recurrente

Este programa surge como respuesta a una de las problemáticas más comunes entre los derechohabientes del ISSSTE: la dificultad para acceder a servicios especializados debido a la necesidad de viajar largas distancias. Muchas veces, los pacientes con enfermedades crónicas enfrentan dificultades logísticas y económicas al tener que desplazarse hasta la Ciudad de México, lo que empeora su calidad de vida. La propuesta busca que los tratamientos y consultas médicas estén disponibles en los centros de salud regionales, lo que les permitiría acceder a la atención necesaria sin la carga de viajar grandes distancias.

Compromiso con la Equidad en Salud

Sheinbaum destacó que esta iniciativa forma parte de un compromiso mayor del gobierno con la equidad en el acceso a la salud, buscando que las personas que viven fuera de las grandes ciudades no tengan que enfrentar barreras para recibir atención médica adecuada.

Aunque aún no se han dado detalles específicos sobre los elementos del programa, se espera que incluya inversiones en infraestructura, mejoras en el equipamiento de los centros de salud regionales, y capacitación del personal médico para garantizar que los servicios que se ofrezcan en las localidades sean de alta calidad y respondan a las necesidades de los pacientes.

Impacto Esperado

Este programa no solo aliviaría la carga de los pacientes que actualmente tienen que desplazarse largas distancias, sino que también fortalecería la infraestructura de salud en diversas regiones del país, acercando los servicios a quienes más lo necesitan. De implementarse con éxito, esta medida podría transformar el acceso a la salud para miles de trabajadores del Estado y sus familias, reduciendo desigualdades y mejorando la calidad de vida de los derechohabientes.