18 de julio de 2025
Claudia Sheinbaum

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, reiteró este lunes su postura de rechazo hacia la implementación de estados de excepción como medida para enfrentar la violencia, argumentando que este enfoque fue adoptado durante la guerra contra el narco iniciada en 2006 y que solo sirvió para otorgar un «permiso para matar». En su conferencia matutina, Sheinbaum destacó que no cree en estos enfoques, ya que considera que en un estado de excepción se suprime el debido proceso y la justicia.

“Nosotros no creemos en los estados de excepción, eso fue lo que ocurrió en la guerra contra el narco, que todo fue un estado de excepción y el permiso para matar”, afirmó la mandataria. Aseguró que las policías deben ser profesionales y contar con los equipos necesarios, pero advirtió que más fuerza armada no es la solución para el problema de la violencia.

La mandataria también presentó resultados de sus primeros 100 días de gobierno, destacando que los homicidios dolosos disminuyeron un 16,3% durante este período, con un promedio diario de 72,8 víctimas en diciembre, comparado con las 87 víctimas diarias reportadas en septiembre de 2024, último mes del gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Este descenso es un dato importante dentro de su plan de seguridad, el cual busca atacar las causas de la violencia y fortalecer las instituciones encargadas de la seguridad.

Sheinbaum ha optado por un enfoque integral que incluye atención a las causas sociales de la violencia, el fortalecimiento de la Guardia Nacional, el uso de inteligencia para combatir el crimen y una mayor coordinación entre las autoridades federales y estatales. Además, hizo énfasis en la importancia de una justicia eficaz para alcanzar la paz.

Para reforzar la seguridad, también ha ampliado las facultades de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), pero se comprometió a fortalecer la Guardia Nacional, que fue creada y militarizada durante la administración de López Obrador.

Este enfoque subraya la diferencia de Sheinbaum con otras estrategias más represivas, buscando dar una respuesta más centrada en la justicia y la profesionalización de las fuerzas de seguridad.