
El Tribunal Supremo de Estados Unidos respaldó este viernes la ley que podría obligar a TikTok a suspender sus operaciones en el país antes del 19 de enero de 2025 si no se desvincula de su empresa matriz, la china ByteDance. Aunque el fallo permite que los 170 millones de usuarios estadounidenses de la aplicación sigan utilizando TikTok, la plataforma dejaría de recibir actualizaciones y no se podría volver a descargar a partir de la fecha indicada, lo que eventualmente llevaría a su cierre.
Este fallo, sin embargo, no establece claramente el futuro de TikTok en Estados Unidos, un aspecto que dependerá de las decisiones del presidente electo Donald Trump. Trump, quien durante su primer mandato (2017-2021) intentó prohibir la aplicación, ahora se muestra más favorable a que siga operando. De hecho, la Casa Blanca informó que la administración de Joe Biden dejará la implementación de la ley en manos de Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, un día después de la fecha límite para la prohibición.
TikTok, por su parte, ha advertido que podría suspender sus operaciones de manera voluntaria en caso de no recibir la autorización para continuar operando, lo que cerraría la puerta a una posible venta a un comprador estadounidense. En los argumentos presentados ante el Supremo, un abogado de TikTok mencionó que la red social podría «apagarse» el domingo, si se decide la prohibición.
Aunque ByteDance se ha defendido en los tribunales, argumentando que la prohibición de TikTok violaría la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que protege la libertad de expresión, los jueces del Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, rechazaron sus argumentos y validaron la legislación aprobada por el Congreso en abril de 2024. Esta legislación otorga a ByteDance hasta el 19 de enero de 2025 para vender las operaciones de TikTok en Estados Unidos a un inversor no considerado un «adversario» del país, bajo el pretexto de seguridad nacional.
El temor que impulsa esta ley es que el Gobierno chino podría acceder a los datos de usuarios estadounidenses a través de TikTok, o incluso influir en el debate público. TikTok, por su parte, ha insistido en que no ha sido utilizada como una herramienta para la influencia política en Estados Unidos.
El futuro de TikTok en Estados Unidos sigue siendo incierto, y aunque los procedimientos legales continúan, la aplicación enfrenta presiones políticas y judiciales significativas que podrían afectar su presencia en el mercado estadounidense.