
Aficionados y promotores de la tauromaquia se manifestaron en contra de la nueva ley de la Ciudad de México que establece las «corridas de toros sin sangre». La normativa, aprobada este martes en el Congreso local con 61 votos a favor y solo uno en contra, generó altercados en las inmediaciones del recinto legislativo.
El director de la organización Tauromaquia Mexicana, Pepe Saborit, declaró a EFE que los taurinos emprenderán acciones legales para impugnar la reforma.
Entre los toreros que participaron en la protesta estuvo Juan Pablo Sánchez, quien expresó su rechazo total a la modalidad de corridas sin sangre, la cual entrará en vigor tras la reforma. Asimismo, anunció que la Asociación de Matadores de Lidia se reunirá próximamente para definir una postura conjunta.
La reforma, que elimina la muerte del toro en las corridas, fue respaldada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. Su aprobación se llevó a cabo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad en la capital, donde se encuentra la Plaza México, el mayor coso taurino del mundo.
Desde temprana hora, grupos a favor y en contra de la tauromaquia se congregaron en los alrededores del Congreso local, lo que motivó un despliegue policial. Entre los manifestantes se encontraban aficionados, toreros, ganaderos y otros representantes del sector.
El descontento de los profesionales taurinos, quienes consideran que la nueva ley pone en riesgo su oficio y fue aprobada sin su participación, llevó a que algunos intentaran ingresar al recinto legislativo. Durante los disturbios, los picadores César y Daniel Morales fueron detenidos tras enfrentamientos con efectivos antidisturbios, según denunciaron.
La tensión aumentó hasta que, alrededor de las 10:30 horas (16:30 GMT), se llevó a cabo la votación. El único voto en contra fue del diputado Pedro Haces Lago, integrante del gobernante Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y ganadero de toros bravos.
Tras la sesión, el legislador se reunió con los manifestantes y convocó a cinco matadores, así como a empresarios y ganaderos, para dialogar con la jefa de Gobierno en una mesa de trabajo.
«Reconozco que la tauromaquia enfrenta desafíos y que las nuevas generaciones la ven con cautela; sin embargo, las prohibiciones o modificaciones sin consenso nunca han sido soluciones viables ni sostenibles», manifestó Haces Lago en su intervención en el Congreso local.