29 de abril de 2025
EU-Rusia

En un contexto global marcado por crecientes tensiones geopolíticas, los mercados internacionales están experimentando una reconfiguración en sus estrategias de inversión en investigación y desarrollo (I+D). Las guerra comercial, las restricciones tecnológicas y las preocupaciones sobre seguridad nacional han impulsado un cambio significativo en la colaboración científica y la innovación a nivel mundial.

Diversificación de Inversiones de AstraZeneca

La farmacéutica AstraZeneca ha adoptado una estrategia de diversificación, destinando 3,5 mil millones de dólares a expandir sus operaciones en Estados Unidos, mientras que también invierte 450 millones de dólares en una nueva planta en China. Esta estrategia subraya un enfoque balanceado, buscando mitigar los riesgos derivados de la incertidumbre económica y política entre las dos potencias.

Desplazamientos y Reducción de Presencia en China

A pesar de los esfuerzos de AstraZeneca por diversificar, otras compañías occidentales han tomado medidas más drásticas. IBM, por ejemplo, anunció en agosto de 2023 el cierre de ciertas operaciones en China, limitando además las funciones de I+D en el país. Hewlett-Packard ha decidido trasladar más del 50% de su producción fuera de China, y Microsoft ha reubicado parte de su equipo de inteligencia artificial a Canadá. Estos movimientos reflejan un patrón más amplio de las empresas que buscan reducir su exposición a los riesgos asociados con el entorno geopolítico incierto.

China y su Papel en la Producción Científica Global

China ha consolidado su papel como un actor clave en la producción científica global, superando a Estados Unidos en 2018 en el número total de publicaciones científicas. El país ha logrado, además, una sólida presencia en estudios de alto impacto, y se ha integrado de manera exitosa en redes de colaboración científicas tanto a nivel nacional como internacional. Este cambio en la dinámica de poder en la investigación científica ha sido un factor crucial en el avance de la innovación, aunque la fragmentación de la cooperación internacional podría ralentizar estos progresos.

Impacto de la Disminución de Colaboraciones Científicas entre Estados Unidos y China

A pesar de la creciente rivalidad, las colaboraciones científicas estratégicas entre Estados Unidos y China han impulsado avances notables en el pasado. Sin embargo, la desconfianza creciente y las restricciones comerciales han puesto en riesgo estas relaciones. Según el World Economic Forum (WEF), el 45% de la producción científica de alto impacto en China ha contado con la participación de científicos estadounidenses. Sin embargo, el futuro de estas colaboraciones podría estar en juego si el Acuerdo de Cooperación en Ciencia y Tecnología, vigente por 45 años, no se renueva en 2025.

El Rol de las Restricciones Comerciales y su Impacto en el Comercio Tecnológico

La intensificación de las restricciones comerciales, como los controles a la exportación de semiconductores, las preocupaciones sobre la propiedad intelectual y las medidas de represalia por parte de China, han generado un clima de incertidumbre. Las empresas tecnológicas han comenzado a reubicar sus operaciones en mercados más estables, priorizando entornos con menor volatilidad regulatoria.

Consecuencias de la Fragmentación en la Colaboración Científica

La fragmentación de la cooperación científica podría tener consecuencias significativas para ambas naciones. Durante décadas, Estados Unidos y China aprovecharon sus fortalezas complementarias en manufactura, acceso a datos y capacidades de investigación avanzada. La falta de una estrategia de colaboración coherente en sectores clave como inteligencia artificial, cambio climático y salud pública podría ralentizar el progreso global en estos campos. Sin embargo, a medida que las tensiones geopolíticas continúan, el panorama de la colaboración científica también está evolucionando.

El Futuro de la Cooperación Tecnológica: Nuevas Estrategias Empresariales

En este contexto, las decisiones empresariales están en constante evolución. Mientras algunas empresas buscan equilibrar sus inversiones en ambas economías, otras optan por reducir su exposición en China ante la incertidumbre. El futuro de la cooperación tecnológica dependerá de acuerdos estratégicos que permitan mantener el flujo de conocimiento sin comprometer los intereses nacionales y estratégicos de las naciones involucradas.

A medida que se define el nuevo mapa geopolítico, las decisiones empresariales en investigación y desarrollo estarán profundamente influenciadas por las relaciones entre Estados Unidos y China, y el futuro de la innovación global dependerá de cómo estas potencias resuelvan sus diferencias y colaboren en los sectores de mayor impacto para la humanidad.