
Fuente: NotiPress
El Foro Económico Mundial (WEF) ha lanzado un informe que destaca la importancia de las ciudades compactas y transitables como una estrategia crucial para mitigar el cambio climático. Según el estudio, las emisiones per cápita en este tipo de ciudades pueden ser hasta tres veces menores que en áreas urbanas dispersas. Sin embargo, el diseño urbano y el uso eficiente del suelo siguen siendo temas ausentes en la mayoría de los debates climáticos globales, como se evidenció en la COP29, donde ninguno de los 93 eventos oficiales abordó estos aspectos directamente.
Impacto de la Expansión Urbana en el Cambio Climático
El informe señala que la expansión urbana es responsable de hasta un 30% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, debido a factores como la dependencia del automóvil, el uso intensivo de materiales de construcción y la pérdida de sumideros naturales de carbono, como bosques y tierras agrícolas. El ritmo de crecimiento urbano es alarmante: «El mundo urbano crece a un ritmo equivalente al de la ciudad de Nueva York cada 45 días«, advierte el WEF.
Estrategias Clave para un Urbanismo Sostenible
El documento identifica cinco estrategias clave para lograr un urbanismo sostenible que favorezca el clima:
- Reducir la dependencia del automóvil: Promover el uso de transportes alternativos.
- Optimizar los materiales de construcción: Fomentar el uso de materiales sostenibles.
- Mejorar la eficiencia energética: Reducir el consumo de energía en edificios e infraestructuras.
- Conservar áreas naturales: Proteger bosques y tierras agrícolas.
- Minimizar el desperdicio de alimentos: Reducir el impacto ambiental de los sistemas alimentarios.
Ciudades como Shanghái, Sídney y Buenos Aires han implementado estas medidas con resultados notables. Por ejemplo, Shanghái ha creado 50 kilómetros de rutas para bicicletas que conectan a 4.8 millones de residentes con espacios públicos en menos de 15 minutos de viaje. En Sídney, el rediseño de George Street transformó una calle congestionada en un espacio público accesible, lo que aumentó el uso del transporte público. Buenos Aires revitalizó asentamientos informales y creó 27 espacios públicos, mejorando la calidad de vida y fomentando la integración social.
Impacto Económico y Social de las Ciudades Compactas
Además de los beneficios ambientales, las ciudades compactas también favorecen la equidad económica y mejoran la calidad de vida. Según el informe, los barrios transitables pueden reducir los costos de vida en hasta 10,000 dólares anuales, ya que facilitan el acceso a servicios y bienes locales sin necesidad de largos desplazamientos. Estos entornos también fomentan el ejercicio regular, lo que repercute positivamente en la salud pública y reduce los gastos asociados a enfermedades relacionadas con el sedentarismo.
Desde el punto de vista económico, los barrios densos generan un gasto promedio 1.5 veces mayor por acre que los suburbios orientados al automóvil. Las propiedades en estas áreas tienen un valor entre un 35% y un 44% más alto, lo que asegura una base impositiva más sostenible para mantener la infraestructura urbana.
Ciudades Compactas: Acelerando la Transición Energética
El informe destaca que las ciudades compactas pueden acelerar la transición hacia un modelo energético sostenible. Al requerir menos vehículos eléctricos, parques solares y turbinas eólicas, este enfoque urbano hace que la transición hacia un modelo de cero emisiones sea más económica y eficiente.
Conclusión: El Urbanismo y el Clima
El WEF concluye que lograr una mejor forma urbana es una de las acciones más importantes que podemos tomar para abordar el cambio climático. Las ciudades compactas no solo contribuyen a la sostenibilidad ambiental, sino que también ofrecen beneficios económicos y sociales que mejoran la vida de sus habitantes.