
El pasado viernes, las autoridades mexicanas y estadounidenses descubrieron un túnel clandestino bajo el río Bravo (o río Grande) que conecta Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas. Este pasadizo subterráneo, que presuntamente era utilizado por el grupo criminal ‘La Empresa’ para el tráfico de migrantes, contaba con instalaciones eléctricas y otras infraestructuras como ventilación y alumbrado.
Detalles del hallazgo
Francisco Sáenz, representante de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Chihuahua, confirmó que el expediente de la investigación fue enviado a la Fiscalía General de la República (FGR), la cual tiene la autoridad para investigar el tráfico de migrantes. Sáenz detalló que el túnel se aprovechó de una infraestructura pluvial (drenajes antiguos) que conecta a ambas ciudades, y que la estructura fue acondicionada para facilitar su uso ilegal.
El túnel, de aproximadamente 40 metros de longitud, se encontraba debajo de la frontera natural entre México y Estados Unidos, a la altura de la puerta 28, una zona clave para el tráfico de personas. Según las versiones preliminares, el pasadizo estaba conectado a las alcantarillas y drenajes de El Paso, donde migrantes y traficantes aparecían antes de intentar cruzar hacia los suburbios de la ciudad estadounidense.
Investigación y hallazgo de materiales
El descubrimiento se realizó gracias a la información proporcionada por un denunciante anónimo, lo que permitió que las autoridades desplegaran equipos especializados en la búsqueda de túneles clandestinos. Durante la operación, las autoridades encontraron diversos instrumentos de construcción, como palas, picos, hachas, además de linternas, sopletes y radios de comunicación, los cuales fueron retirados del túnel por equipos de las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Este hallazgo destaca la continua problemática del tráfico de migrantes y subraya la complejidad de las infraestructuras utilizadas por los grupos criminales para facilitar el cruce ilegal de personas entre ambos países. La colaboración entre las autoridades de México y EE.UU. será clave para continuar con la investigación y desmantelar estas redes ilegales.